Ya sabemos que hay entregas que llevamos esperando año tras año y todavía no hemos visto su anuncio en ninguna pantalla, comunicado, ni nada por el estilo. Un claro ejemplo sería el eterno Half Life 3, el cual ha sido protagonista de grandes trolleadas y bromas crueles.
Mismamente en uno de los recientes E3 pudimos ver unos carteles con estas siglas, que sólo pretendían jugar con el concepto, quedando lejos del deseado anuncio. Y es que hoy me gustaría hablar si merece la pena esperar de forma desesperada contenido de por el estilo.
Desde aquí querría llamar a todas las personas para dejar de lado momentáneamente estos pensamientos, bien sea HL3, Left 4 Dead 3 o incluso un Animal Crossing para Switch o un nuevo Metroid. Por más que lo deseamos y lo pidamos, no va a cambiar la situación.
Está bien dejar claro a las compañías lo que deseamos, y hacerlo saber, pero a estas alturas Valve ya sabe que queremos terceras partes de sus entregas o Nintendo que deseamos un Metroid a la altura y no experimentos como el de 3DS.
Nosotros ya hemos hecho nuestro trabajo, ahora el tiempo dirá lo que tenga que decir y las compañías responderán como crean conveniente. Lo que nos toca a nosotros/as es disfrutar de las entregas que se están lanzando y es que este año 2017 nos ha sorprendido ya con grandes títulos.
Grandes estrenos anunciados como puede ser Zelda: Breath of the Wild o Horizon Zero Dawn, o desarrollos tapados que están a la altura de los ya nombrados como NieR o Yooka-Laylee. Lo que intento decir es que no nos debemos obcecar a una idea ya que cabe la posibilidad de perdernos obras que nos pueden agradar más de lo que estamos esperando.
Y es que lo bonito del actual punto de los videojuegos, del sector, es que nos están llegando desarrollos de todos los colores. Nos podemos dejar sorprender con cosas que jamás hubiéramos podido imaginar, a veces nos limitamos a ponernos melancólicos con que todo lo que se lanzó anteriormente era mejor pero recordad esta mítica frase:
“Cuando decimos que todo tiempo pasado fue mejor, estamos condenando el futuro sin conocerlo.”