Ya lo dejó caer hace unos meses diciendo que no le motivaba volver a grabar para la saga X-men pero que no dejaba la puerta cerrada del todo.
No dio ningún tipo de explicación, pero ahora, lo ha repetido alegando sus motivos. Al parecer a sus 25 años es más consciente de todo y le preocupa lo que pueda acarrear para su salud las toxinas que desprende su traje.
Ya se quejó en su segunda película, queja que provocó solo pintarse la cara y dejar su cuerpo con un traje, ya que el maquillaje le provocaba sarpullidos en el cuerpo. El coste de maquillaje se redujo de ocho horas a tres, y se necesitaban menos de 7 maquilladores que eran los iniciales.
El productor ha respondido que quiere terminar la película que se estrenará en mayo de 2016, X-men: Apocalypse y que para la siguiente entrega, si hay bajas, ya se las apañará.
Veremos en qué queda la cosa, a vosotros, ¿qué os parece la decisión de Jennifer? Nosotros también lo haríamos, lo primero es la salud ante todo.