Una vez más, el nuevo capítulo de «El chiringuito de Pepe» nos ha demostrado a la audiencia el declive que ha supuesto la producción de esta segunda temporada. En este quinto episodio pudimos observar el desarrollo de diferentes lineas argumentales de las que ya se habían dado las primeras pinceladas anteriormente.
Por un lado, continuamos con el cuadrado amoroso entre Sergi, Mati, Laura y California. Parece que los guionistas lo han tenido claro: han apostado por no mantener ninguno de los vínculos fuertes creados en la primera temporada y que tanto nos gustaban. Sergi y Laura cada vez están más cerca debido al «pique» continuo que se traen, ya sea por la actividad física o por, en esta ocasión, los trabajos de sus hijos sobre la Ley de Newton.
Por otro lado, Sergi, al mismo tiempo que potencia su relación con
Laura, deja de lado a Mati y sigue despreciando su trabajo, por lo que
ésta comienza a trabajar a escondidas para el restaurante «Entre dos aguas»
regentado por California. Sergi y ella van a probar el menú del misterioso cocinero y el chef queda maravillado por el
sabor y la textura de los platos, eso sí, hasta que descubre que han sido obra de
su novia y la despide. Un argumento bastante pobre y predecible.
Laura, deja de lado a Mati y sigue despreciando su trabajo, por lo que
ésta comienza a trabajar a escondidas para el restaurante «Entre dos aguas»
regentado por California. Sergi y ella van a probar el menú del misterioso cocinero y el chef queda maravillado por el
sabor y la textura de los platos, eso sí, hasta que descubre que han sido obra de
su novia y la despide. Un argumento bastante pobre y predecible.
Más allá de la trama amorosa, comprobamos cómo la sobrina de Mariana sigue cogiendo protagonismo y comienza a trabajar en el chiringuito. Al mismo tiempo que Pepe es contratado como la estrella de un nuevo programa de cocina, que termina convirtiéndose en una mofa hacia sí mismo.
Sinceramente, el único momento de luz del capítulo fue cuando Sergi fue al plató para ayudar a su padre y salvar su reputación delante de toda Peñíscola.
En esta ocasión, el bajón de esta temporada es aún más acentuado debido al contraste de este episodio con el repetido que Tele 5 nos ofreció después: «El Crítico». Un capítulo increíble, emocionante y divertido en el que se presenta a Fermin Pons (Carlos Santos), un crítico gastronómico que tiene un pasado oscuro junto a Sergi Roca ya que, el aclamado chef le robó uno de sus platos cuando eran mejores amigos. En este episodio ambos hacen las paces y se puede observar cómo Sergi valora en todo momento el trabajo de Mati.
¿Qué ha ocurrido? ¿Qué ha pasado para que en la segunda temporada se haya perdido ese espíritu del principio?