Personalmente me encantan las propuestas donde los robots son los protagonistas y recientemente hemos tenido un estreno precedido de esta peculiar característica.
Se trata de Override: Mech City Brawl, y se encuentra disponible tanto para PlayStation 4 como para ordenadores y Xbox One. A continuación os plasmaré mi opinión sobre la primera versión mencionada.
GUERRA DE MECHAS
Nos encontramos con un videojuego desarrollado por The Balance, donde nos encontramos una propuesta de lucha donde controlaremos a enormes mechas.
La cantidad de «robots» disponibles desde el principio del videojuego es de nada más y nada menos que de 12. Cada uno de ellos nos presentará unas posibilidades gracias a sus habilidades y forma de controlar.
Por ejemplo nos encontraremos a algunos muy fuertes y a otros muy veloces, nosotros elegimos la forma que nos gusta para jugar, y que más se amolda a nosotros.
NO ES DIFÍCIL CONTROLAR UN MECHA
La jugabilidad es bastante sencilla, donde se nos presenta un control por extremidades y no una complejidad a la hora de realizad combos o ataques.
También juegan un papel importante a la hora de disputar batallas, los bloqueos y el esquivar. Aunque los primeros mencionados pueden no servirnos de mucha ayuda si cargan contra nosotros con un ataque muy potente.
Para poder remontar una partida en los momentos más duros, y darle más emoción al asunto, nos proporcionan ataques más potentes especiales que nos encantará ver en pantalla.
PARTIDAS 1 VS 2
Respecto al apartado de modos, nos proporcionan tanto detalles para un jugador como para competitivo entre varios jugadores.
Una buena variedad de misiones con jefes finales, e incluso tenemos la posibilidad de disputar partidas de 1 vs 2. Una experiencia muy recomendable, donde el control del robot se divide entre dos.
Lo peor del título es que se puede quedar corto en cuanto a contenido en solitario, además de un rendimiento algo irregular según disputamos las partidas. Por lo demás es una idea muy original y completa que recomiendo encarecidamente si te apasionan los mechas como a mí.