Hoy os escribo el análisis de Immortal Realms – Vampire Wars, título que por fin ha salido a la venta tras unos meses en early access. Se ha lanzado concretamente en Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y ordenadores.
La versión que he podido probar es la correspondiente a PlayStation, por lo que los detalles que comente será referentes a esa versión.
ESTRATEGIA Y CARTAS
Se trata de un ambiente único protagonizado por lo gótico y la oscuridad, donde se nota el trabajo que hay detrás para llegar a la complejidad lograda. La trama es dominada por las facciones de los vampiros, conociendo diferentes historias.
Iremos avanzando en ellas a través de su género principal, la estrategia, formando ejércitos y conquistando territorios. Además es complementado por un sistema de cartas que encantará a la gran mayoría. Se irán «invocando» a través de sangre, que sería la moneda de cambio del título.
Algunas de ellas se usarán para curarnos, y otras de ellas incluso para debilitar a los enemigos. Otras se centrarán en las habilidades especiales, que podrán sentenciar la batalla. A medida que avancemos, iremos adquiriendo nuevas cartas para nuestra «baraja».
UN CÓCTEL DE GRANDES SAGAS
La jugabilidad, siempre salvando las distancias, recupera lo mejor de Fire Emblem y Civilization creando algo realmente diferente. Su ambientación ayuda a darle un toque muy diferente al resultado final.
Sin lugar a dudas es una propuesta única, de la cual personalmente me he enamorado. Tal vez el aspecto más negativo sea su apartado gráfico, que podría haber dado más, pero no es para nada indispensable en la obra.
A pesar de no ser un portento gráfico, su calidad artística logra estar a la altura de todos los demás elementos. Además ha sido adaptado correctamente a las consolas, siendo un título claramente más de ordenador.
UN BUEN ENFOQUE DONDE REINA LA OSCURIDAD
En cuanto al desarrollo de la campaña, cuenta con tres partes diferentes, cada una protagonizada por un clan diferente: Moroia, Dracul y Nosfernus. En cuanto a opciones, cabe destacar que también cuenta con un modo sandbox. Esta alternativa nos permite poner las reglas que nosotros queramos, y disfrutar de la obra de una forma más profunda todavía.
Palindrome Interactive ha logrado su objetivo, dándole protagonismo a estos señores oscuros y contando unas tramas que logran enganchar. Sin lugar a dudas han querido arriesgar, y en esta ocasión han conseguido ganar.
En los últimos meses nos estamos encontrando grandes propuestas a nivel de estrategia, pudiendo destacar cada una de ellas por elementos propios y característicos.
Como punto a mejorar serían algunos aspectos técnicos, pero personalmente os recomiendo probar y disfrutar la obra si os gustan los vampiros y una propuesta de estrategia diferente.
Hasta aquí el análisis de Immortal Realms – Vampire Wars.