Tim Schaffer, la leyenda detrás de clásicos como Maniac Mansion, la saga Monkey Island o Grim Fandango contó en un chat con la web USGamer, una curiosa anécdota sobre el desarrollo de videojuegos.
Según cuenta Schaffer, para él, una de las mejores partes de los juegos es no saber que hacer cuando llegas ante un puzzle o un obstáculo. Y dentro del diseño de aventuras como Broken Age, su último título, el equilibrio de lograr crear un desafío que no desquicie a los jugadores.
Cuenta sin embargo que, durante su carrera se ha encontrado con algunos editores que, al testear sus puzzles le han pedido retirar algunos por tener una dificultad demasiado elevada. Y cuenta la siguiente anécdota:
«Recuerdo un ejecutivo de Microsoft que me dijo: en el mundo hay ganadores y perdedores. Haz el juego para los perdedores, porque son muchos más».
Schaffer no esta de acuerdo con este particular punto de vista. De hecho cree que la nostalgia por un tiempo en el que los juegos estaban menos «tutorializados» es la que ha jugado a favor del éxito de títulos como Bloodbourne, Super Meat Boy o Spelunky. «Hay cierta nostalgia por no saber que es lo que está pasando, de no saber de inicio lo que hay que hacer y tener que darte cuenta tu mismo».
¿Que opináis? ¿Estáis más del lado de Schaffer o del tipo de Microsoft?
Creador de la web, entrenador Pokémon por naturaleza. Intentando informar de todo lo relacionado con el mundo de los videojuegos, las series y las películas. Yu-gi-oh es mi debilidad, coleccionando cartas desde que el mundo es mundo.
