Fue en el pasado E3 cuando Bethesda presentó la nueva entrega de Doom, y en este caso no llevaba un número ha su lado como los anteriores de la saga, sólo era el nombre y tiene una explicación.
Bethesda estaba desarrollando Doom 4 allá por el 2013 cuando se dieron cuenta que estaban haciendo un shooter muy parecido a los ya conocidos CoD o Battlefields. Según ha comentado Hynes en Polygon, Doom 4 no se parecía, no tenía la esencia de los Dooms clásicos por lo que la mayoría de lo que llevaban hecho fue tirado a la basura con el único objetivo de hacer un juego a la altura de los vedaderos Dooms.
Desde que salió Doom 3 hasta que anunciaron este nuevo Doom hemos oido muchas especulaciones sobre reetrasos y cancelaciones y parece que no iban mal encaminadas. Sin embargo este reinicio de la saga saldrá en 2016 para Xbox One, Playstation 4 y PC.